El 18 Festival de Cine de Lima se inauguró ayer con un homenaje al actor Aristóteles Picho, uno de los referentes del cine peruano de los últimos años, y la presentación de las más de 300 películas en exhibición hasta el 16 de agosto, la mayoría de ellas latinoamericanas.

El director del centro cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Edgar Saba, puntualizó que la obra de arte es una inminente resurrección, al dedicar unas palabras al actor peruano fallecido a los 56 años en diciembre pasado y que formaba parte de la organización del festival de cine.

Picho colaboró en decenas de películas y obras teatrales, incluso estando enfermo y en silla de ruedas, recordó Saba.

Asimismo, un grupo de actores y directores que trabajaron con él subieron al escenario para entregar un premio a la trayectoria artística de Picho a sus hermanos, quienes expresaron tenerlo siempre presente en sus corazones, sus pensamientos y sus oraciones.