La guerra entre Isabel Pantoja y su hija estalló este miércoles en pleno plató de El programa de Ana Rosa. Las imágenes de la pequeña de los Pantoja pasando una agradable tarde en la feria de Sanlúcar junto a su novio, Alberto Isla, la familia de él y unos amigos han dolido mucho a la tonadillera.
Sobre todo al ver a su nieto Alberto en brazos de otras personas mientras ella lleva bastante tiempo sin poder estar con él. Unas imágenes que dolieron lo suficiente a la cantante como para llamar en directo a María Patiño para poder hablar de tú a tú con Ana Rosa Quintana, y aclarar de una vez cómo es su relación con Chabelita.

Pantoja confirmó a Ana Rosa que está «muy dolida» con su hija. Un dolor que no cesa y que aumenta cada día que no habla con ella ni puede disfrutar de su segundo nieto. Durante su conversación con la presentadora, pidió que de su madre no se hable porque es una mujer mayor, con un estado de salud delicado.

Todo viene a raíz de lo desvelado por María Patiño: «Me cuentan que el problema son la abuela y Agustín porque consideran que la sangre es fundamental y de esto me ha hecho participe el entorno más cercano. Ella considera que su madre jamás la ha tratado como de segunda pero que nunca ha intercedido en esta situación, es lo que dice la niña».

Isabel comparte el dolor de toda su familia por esta situación: «Mi madre tiene las pestañas blancas de tanto llorar». Una situación que está «rompiendo el alma y el corazón» de Isabel.

Contó algunas cosas que Ana Rosa prefiere reservarse pero otras sí ha dejado claras: «Isabel me dice que su hija está viviendo una ficción que ha pasado de niña pequeña que va al colegio a alquilarse una casa, tener un niño… Ella no entiende por qué no puede abrazar a su nieto, dice que es la niña de sus ojos, que ha estado más dedicada a ella que a Kiko por motivos profesionales, es una niña muy querida. No sabe porque está ocurriendo esto».

A pesar de todo Isabel está tranquila viendo que Dulce cuida de su nieto, evitando en todo momento hablar de su relación con su ella. De su suegra solo tiene palabras de cariño: «Me dice que la madre de Alberto es encantadora y que Alberto también, han estado comiendo y cenando sin problemas ni malos entendidos», comentó Ana Rosa, que preguntó si no intentaba mantener una conversación en privado con su hija. «Es imposible», explicó Pantoja.