Luis Miguel se deja ver feliz consu novia en el aeropuerto de NY
Luis Miguel ha tenido decenas de atractivas novias, sin embargo, sus amores «estables» se cuentan con los dedos de una mano. Después de su relación con Aracely Arámbula, madre de dos de sus hijos, el intérprete mexicano salió con la socialité Brittny Gastineau con quien se dijo tenía planes de boda, sin embargo, la relación no trascendió y en agosto de 2012 llegó a su fin.
Uno meses después, en febrero de 2013, el propio Luis Miguel destapó que tenía una nueva conquista, pues durante una de sus presentaciones en la Ciudad de México, besó en la boca en tres ocasiones a una atractiva mujer que se encontraba en primera fila.
Desde ese momento Luis Miguel ha sido captado en varias ocasiones saliendo con ella, siempre tomados de las manos, sonrientes y él con gestos caballerosos.
La pareja ha sido captada en varias ocasiones, se habla de la relación más estable del intérprete desde su separación de Aracely Arámbula. El mexicano siempre ha sido reservado, más aún en lo que respecta a su vida amorosa, sin embargo, con esta «misteriosa» mujer, que se llegó a decir falsamente era su corista Kasia Sowinska, se ha dejado ver romántico desde hace más de un año.
Este fin de semana fueron captados llegando a Nueva York en el aeropuerto John F. Kennedy. Ambos lucían sonrientes. Llamó la atención que Luismi se dejara fotografiar con su novia cuando caminaban tomados del brazo, incluso sonrieron al ver las cámaras y nunca trataron de ocultarse.
Ambos lucían elegantes con abrigos en color negro, ella no llevaba una gota de maquillaje. Muy probablemente, este fin de semana la pareja también estuvo unida, pues el sábado el exitoso cantante celebró su cumpleaños número 44.
Las actitudes de «El Sol» con esta atractiva rubia podrían ser prueba de lo enamorado que se encuentra. Desde su relación con Arámbula no había sido visto entregado a una mujer como ahora, pocas veces había expuesto sus sentimientos al nivel de besar a su novia frente a miles que presenciaban su show.
¿Acaso habrá encontrado, ahora sí, a la mujer definitiva en su vida