José José regresa a Lima. Este 16 de febrero, por los 50 años de carrera artística, junto a  Jimmy Santi, se presentará en el María Angola. Ganador de gramy, disco de Rubí, oro, platino. El más grande interprete romántico de habla hispana estará en nuestro país.

– Jimmy Santi es mi gran amigo. Llegó a México precedido de una fama mundial. En los años 70 compartimos escenario, compartimos la vida. Lo quiero mucho.

– Cuando conocí a Jimmy, más que diabluras compartíamos la alegría de vivir, sobre todo el privilegio de haber nacido para cantar.

– Heredé de mis padres y abuelos la capacidad de comprender al ser humano y de entender sus sentimientos fundamentales: el amar, el dar y el recibir.

Precio de entradas:

 GENERAL 2DO NIVEL: S/.63.50

PLATINIUM CENTRAL: S/.403

PLATINIUM GENERAL: S/.360

PREFERENCIAL CENTRAL: S/.147

PREFERENCIAL GENERAL: S/.100

VIP CENTRAL: S/.297

VIP GENERAL: S/.254

Antes de iniciar esta charla nos dice: Compartir con ustedes mis canciones es un privilegio”.

¿Qué siente en el escenario?

Tengo la sensación de vivir la canción que estoy interpretando, cómo la escogí, en quién se inspiró, porque, de alguna manera, todas mis canciones son autobiográficas.

Es decir, les dice sobre qué escribir a quienes componen para usted…

Así es. Mis canciones tienen que ver con mis historias, pero me di cuenta de que, al final, todos pasamos por las mismas circunstancias. Yo soy una persona común y corriente; entonces, lo que vivo también lo viven los demás.

Sus canciones son una muestra de cómo el hombre común desarrolla sus pasiones…

Así es. Dios nos da la sensibilidad y uno debe comunicar lo que siente nuestra alma. Por eso, así como la música me hizo inmensamente feliz, también me dio dolor, sufrimiento. Somos felices cuando encontramos el amor, pero tremendamente desdichados al perderlo. No hay nada más doloroso que perder a nuestra pareja.

Uno podría pensar que, con su talento y fama, el amor de las mujeres le venía fácilmente…

No fue así. Recién hace 18 años encontré una persona que me ayudó a estabilizarme emocionalmente, sin el interés de despojarme de lo ganado. Yo, además de sufrir penas de amor, también fui objeto del abuso de las personas que manejaban mi carrera.

Su exesposa escribió un libro donde contó cosas terribles de usted y de su propia vida…

Aunque sé que escribir cosas así puede ser una catarsis, me da mucha tristeza lo que hizo. Tenemos dos hijos y, por eso, no debió mencionar ciertas cosas y mentir sobre otras. Gracias a Dios, me llevo bien con mis hijos, el despecho de una persona no logró separarnos.

Es horrible enseñarles a tus hijos a odiar, en vez de enseñarles a amar y a comprender las circunstancias de los demás.

Ha tenido una vida intensa. ¿Se arrepiente de algo?

Uno no siempre escoge lo que le toca vivir. Por ejemplo, yo no hubiera escogido ser un alcohólico, lo que me hizo sufrir muchos años. Hay cosas que ni siquiera imaginaba que existían y menos que me iba a tocar vivirlas. Gracias a Dios salí de ese trance.

¿Alguna vez quiso ser un ejemplo para alguien?

Ahora que gracias al programa de alcohólicos anónimos recuperé mi sobriedad, sí. Hace 20 años que no bebo, soy un ejemplo de recuperación. La enfermedad del alcoholismo es lacerante. Yo les digo a los muchachos que se cuiden, que sean conscientes de cómo afecta el alcohol, el daño que producen las drogas, cómo estas nos llevan a vivir una vida equivocada.

De su repertorio, ¿qué canciones prefiere?

Del inicio de mi carrera destaco Alguien que te extraña; luego La nave del olvido; también El triste, El amor acaba y, sin ninguna duda, Amar y querer, la canción más importante que he grabado. Todas estas canciones hablan de mi vida, de mis victorias y de mis fracasos, de cómo viví el amor.

¿Quiénes son sus intérpretes favoritos?

Raphael es el maestro de todos nosotros, no solo por su capacidad vocal, sino porque nos demostró de lo que éramos capaces cantando en español. Fue la primera persona que cantó en el programa de Ed Sullivan. Es un ícono de la música en español.

Luego viene Camilo Sesto, quien tiene una voz maravillosa y un talento especial para escribir historias de amor. Es un ejemplo de cómo llevar una carrera.

Para mí, Nino Bravo es el mejor cantante de todos nosotros. Soy una mezcla de todos ellos, pero supe desarrollar un estilo propio.

Alguna vez lo escuché hablar de las oportunidades perdidas: Frank Sinatra lo invitó a cantar pero usted no pudo hacerlo…

Es muy difícil hablar de la meta que no alcanzaste. En la vida hay mucha gente que se confabula para arruinar las oportunidades que uno tiene. Tal y como decía el maestro Ortega y Gasset: “El hombre es sus circunstancias”. Yo pude cantar con Sinatra, pero las circunstancias no se dieron.

¿Cómo está su voz?

Mucho mejor que antes. He tenido que luchar contra una parálisis que me hizo sufrir mucho: no podía comer, no podía hablar, no podía cantar; tuve que aprender otra vez a controlar los músculos de mi cara. Mi pulmón izquierdo sigue trabajando de milagro, pero me estoy recuperando y, por eso, he vuelto a cantar.