El cantante  Emmanuel se dejo consentir  a  su público, quienes cantaron y lo ovacionaron a lo largo de casi dos horas de concierto, en el que presentó su más reciente trabajo acústico. 

 Una vez más el Auditorio Nacional fue testigo del éxito del cantante, quien celebró su regreso a este escenario, donde con sus temas dio una caricia al romanticismo y disfrutó cada interpretación junto a sus seguidores.

 Así Emmanuel, sin problema alguno tomó el escenario para complacer y dar muestra por qué sigue siendo un visionario de la música al lograr que sus ya consagrados temas se renueven a través de exquisitos arreglos musicales, donde las cuerdas, tambores, baterías y su voz marcaron la diferencia.

 «Corazón de melao», marcó el inicio de este concierto y de los múltiples aplausos. que el cantante recibió desde su llegada y que hicieron que su público se levantará de las butacas para acompañarlo en los coros de cada interpretación.

 Embargado por la felicidad del cálido recibimiento, el interprete tuvo que hacer un alto para agradecer, sin embargo, sólo pudo interpretar Si ese tiempo pudiera volver, pues la emoción lo hizo dar una pausa para disfrutar los aplausos, piropos y detalles que le hicieron llegar.

 Este podría haber sido el concierto perfecto para el artista, pero la saturación en el sonido durante la primera parte resultó algo molesta, aunque mejoró con el paso de la presentación.

 «Buenas noches y bienvenidos, ahora les presentaré parte de mi nuevo trabajo acústico», expresó Emmanuel, quien constantemente observaba a su público para atender las peticiones.

  Durante la velada aprovechó para estrenar el tema En otra vida, para después seguir con clásicos como Seguía lloviendo afuera, Pobre diablo, Quiero dormir cansado, Insoportablemente bella y Bella señora.

 Toda la vida y La séptima luna, entre otras melodías culminaron el encuentro de Emmanuel ante el escenario de Reforma y frente a miles de espectadores, quienes quedaron satisfechos con la presentación.