Enrique Rubio, padre de la cantante de Causa y efecto, ha muerto este martes 11 de enero como consecuecia de una serie de complicaciones médicas de su insuficiencia renal. Tras su ingreso en un hospital mexicano el pasado 3 de enero, su situación había ido empeorando hasta ser consideada «crítica» y finalmente los médicos no pudieron hacer nada por él. Sus restos ya han sido incinerados.

Unas semanas después de dar la bienvenida al mundo a su primer hijo, Paulina Rubio ha tenido que vivir un momento mucho más triste: el fallecimiento de su padre. Enrique Rubio fue ingresado en un hospital de la capital mexicana aquejado de una insuficiencia renal, complicada además por una parálisis parcial de la mitad del cuerpo y un infarto cerebral.

Su situación fue empeorando según pasaban los días, y su estado -calificado de crítico- se agravó tras un paro cardíaco, por lo que los médicos decidieron inducirle un coma. Finalmente, tras ocho días luchando por su vida, Enrique Rubio fallecía este martes 11 de enero a los 67 años de edad.

Sus restos fueron velados en el panteón francés de la Ciudad de México, y después fueron conducidos al crematorio para ser incinerados. Una nube de periodistas se agolpaba a la entrada del lugar para presenciar la llegada del ataúd con el cuerpo del padre de Paulina.

Susana Dosamantes, la esposa de Enrique, no se ha separado del lado de su marido en estos últimos días de vida. Acompañada por su hija Paulina y con el apoyo de sus seres queridos, la actriz ha intentado atravesar con entereza este duro trance que le ha ensombrecido la reciente alegría de ser abuela.