El próximo 28 de septiembre se cumplirán 2 años del fallecimiento de José José. Desde entonces, la pelea por sus restos y su herencia ha hecho una telenovela llena de altibajos y de confrontaciones entre sus hijos y su exesposa.

En medio de los dimes y diretes, Anel Noreña, exesposa de José José fue declarada hace unos meses como heredera universal del cantante, algo que tanto ella como sus hijos esperaban, pero su segunda familia, conformada por las Saras, no veía venir.

En los últimos días se dio a conocer que Anel Noreña ya está en los últimos trámites para poder empezar a cobrar las regalías de José José. Así lo declaró a un programa de espectáculos, asegurando que el Sistema de Administración Tributaria, el SAT, ya le había agendado una cita para poder expedir los recibos de cobro, mismos que Sony le exige para pagarle las regalías por las ventas del cantante.

«Estamos ahorita con la cereza del pastel gracias a Dios. Tenía que tener una cita con el SAT y me la acaban de dar; estamos en nuestros últimos toques», a lo que agregó «Queremos que el SAT reconozca el testamento, mis papeles que están dichos y puestos con el juez. No sé si hay regalías, primero Dios ya estamos en los últimos toques, la próxima semana es la cita, es como se deben hacer las cosas», reveló.

Aprovechando la oportunidad de que todo comienza a aclararse legalmente con el testamento del cantante, Anel dijo que pronto viajará a Estados Unidos para aclarar las mentiras dichas por Sara Sosa, quien aseguró ser la única hija del cantante ante la ley de ese país.

«Voy a Viajar en cuanto me den cita en los juzgados, todos los papeles están allá y se tiene conciencia de que Sarita no es la Única hija y estamos esperando nuestra cita. No hay nada que mate un testamento. Ya se mandaron los papeles y hasta ahí sé”.

Al respecto, el hijo mayor de ‘El Principe’, José Joel, refrendó: «No sé si estaba queriéndose tantear a Un juez, comprar a un juez allá, pero eso es delito; amén de lo que tenemos que resolver, esta niña está infringiendo delitos de una situación que va a acabar en el bote si insiste en seguirle mintiendo a la ley americana».