El incierto futuro de Céline Dion después de Las Vegas
Al cumplirse tres años de la muerte de su marido y mánager René Angelil, la cantante se dispone a un cambio radical. A su lado está el bailarín español Pepe Muñoz
La cantante Céline Dion dará su último concierto en Las Vegas el próximo el 8 de junio. Una fecha muy simbólica que supone también una ruptura definitiva con la carrera que había diseñado para ella su difunto marido. Una opción muy arriesgada que le salió bien a René Angelil, pues firmó un contrato en 2003 por 600 conciertos con el Casino Ceasars Palace cuando su mujer estaba en la cumbre de su carrera y la ciudad del pecado en declive, lo que permitió negociar un contrato millonario y al mismo tiempo criar a sus tres hijos sin necesidad de hacer giras mundiales maratonianas. Estos días la artista se deja ver en París en los grandes desfiles de moda de alta costura donde su extrema delgadez ha dejado preocupados a sus fans.
Son tiempos de cambio para ella. Su primogénito, René-Charles, alcanza la mayoría de edad este 25 de enero y pronto volará solo, y los gemelos, Nelson y Eddy, que así se llaman en homenaje a Nelson Mandela y Eddy Marnay, compositor de sus primeros éxitos en francés, que ya tienen ocho años, se adaptarán a las decisiones que tome su madre. De momento, sigue sin haber fecha de lanzamiento para un disco en inglés que se ha retrasado en varias ocasiones, del que solo ha trascendido que incluirá canciones compuestas por Sia, con quien ya trabajó en Loved Me Back To Life, su anterior álbum en ese idioma, y David Guetta, y que ha estado grabando con uno de sus productores habituales, Humberto Gatica, sobrino del legendario cantante de boleros chileno Lucho Gatica.
Entre sus fans cunde la preocupación, pero Céline Dion parece haberse reinventado también en los códigos en los que maneja la imagen que quiere trasmitir de sí misma. Hasta hace unos años sus redes sociales eran poco menos que testimoniales, pero desde que se ha convertido en un icono de la moda, los anuncios los hace a través de Twitter e Instagram, usando la estrategia televisiva del cebo para generar expectación. Así lo hizo con la línea de moda infantil de género neutro que lanzó el pasado mes de noviembre con la firma Nununu y también para anunciar su presencia como cabeza de cartel del festival BTS Hyde Park, en Londres, el próximo 5 de julio.
La cantante canadiense de 50 años sigue sin rehacer su vida sentimental, aunque ha desarrollado una intensa relación de amistad con el bailarín malagueño Pepe Muñoz, quien también se encargó de sus estilismos en su última gira por Asia y Oceanía el pasado año. Céline insiste en que el único hombre en su vida, incluso al único que ha besado, es a René, a quien el 16 de enero le dedicó un emotivo mensaje en las redes sociales con motivo del tercer aniversario de su muerte: “Mi querido René… Siempre estás conmigo… y siempre lo estarás. A tu dulce recuerdo”.
Antes de su muerte, René dejo todo muy bien atado y la carrera de su mujer en manos de uno de sus hombres de confianza, Aldo Giampaolo, pero en abril de 2017 presentó su dimisión alegando motivos familiares, aunque el mensaje subyacente es que sus criterios no coincidían con los de la artista. Comenzó entonces una gran transformación, incluso física, de manos del estilista Law Roach que ha obrado maravillas en una mujer que en otras épocas fue considerada el epítome del mal gusto. Un par de meses más tarde, lanzaba su propia línea de bolsos y casi cuatro años después de la publicación de su último disco, Encore Un Soir, del que solo en Francia se vendieron 800.000 copias, sigue llenando a diario el Ceasars Palace de Las Vegas. La única decepción que se ha llevado últimamente es que la canción Ashes de la banda sonora de Deadpool 2 no ha sido nominada al Oscar, que han ganado dos de las canciones más famosas de su repertorio, Beauty and the Beast, tema principal de La bella y la bestia, y My Heart Will Go On, su éxito planetario de Titanic.
En estos días, Céline ha sido noticia también por haber retirado de las plataformas de streaming la canción I’m Your Angel, un número uno en Estados Unidos de 1998 que interpretó junto al cantante R. Kelly, inmerso ahora en una vorágine de acusaciones por acoso sexual. Días antes había hecho lo mismo Lady Gaga con Do What U Want (With My Body), otro dúo junto al controvertido artista. Por cierto que la ahora actriz también acaba de estrenar residencia en Las Vegas. Y, como no puede ser de otra manera, Céline acudió a ver el espectáculo. Un momento que se viralizó porque la cantante canadiense bailó entusiasmada todas las canciones de su compañera. “Vi el vídeo de mi actuación la noche siguiente, cuando canté Edge of Glory. Acabé haciendo todos los movimientos que hizo Céline, porque me había superado. ¿Sabéis lo que es maravilloso? Que es una persona tan amable…”, manifestó días después la ahora nominada al Oscar por Ha nacido una estrella.
El País