Cada vez las mujeres demuestran ser inteligentes porque ya no tienen dentro de sus prioridades el matrimonio porque no les garantiza la felicidad y esto da pie a un viejo dicho popular que dice así “Los hombres cuando quieren y las mujeres cuando pueden”.

Todo el tiempo se pensaba que el mayor sueño de toda mujer era llegar vestida de blanco al altar. Pero bien, las cosas han cambiado.

No es que las nujeres de hoy descarten por completo la posibilidad de casarse, es sólo que no es su mayor anhelo o prioridad en la vida.

Explicaciones a esto pueden haber muchas, pero la más realista no tiene nada que ver con los hombres, sino con lo que buscan las mujeres para sentirse satisfechas.

El concepto de “realización personal” ya no pasa por tener un marido, hijos y ser una perfecta dueña de casa, ahora se relaciona con metas y logros individuales.

La mujer de hoy busca ser reconocida en su ambiente laboral, convertirse en una gran profesional y destacarse por sus capacidades. Ya no ve al hombre como un proveedor que está obligado a satisfacer sus necesidades económicas. Ahora todas las mujeres quieren ser independientes, seguras y valerse por sí mismas.

¿Qué es lo que pasa?, ¿será que los roles se están invirtiendo? o ¿es simplemente las mujeres ya se dieron cuenta que existe un mundo lleno de posibilidades?

Antes eran los hombres quienes se corrían del matrimonio, ahora ellas son a las que más les ahuyenta la idea.