El chocolate, no es tan malo como se cree.
El chocolate es una dulce tentación que es riquísima, si a eso le añadimos que parece tener bondades terapéuticas y hasta saludables, no hay nada más que decir: hay que comerlo. El problema está en que, como todo en la vida, debemos hacerlo con moderación, pues al contener grandes cantidades de grasa, su consumo debe ser moderado.
Lo primero que debes saber es que no todos los chocolates son buenos, si contienen leche o mucho azúcar su valor nutritivo y saludable se reduce, por lo que en realidad hay que comer el chocolate negro o amargo. Comer dos pequeños trozos de chocolate de este tipo, ayuda a bajar la presión sin causar sobrepeso, por ejemplo; la razón es la gran cantidad de antioxidantes y polifenoles que ayudan a distender las arterias, evitando que se estrechen, por lo que ayudan también a eliminar el colesterol malo.
Además, te presentamos algunas otras razones para comer chocolate:
Por su alto contenido de triptófano, es ideal para combartir la depresión y mejorar el estado de ánimo. El triptófano es un aminoácido que favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor que «produce» una sensación placentera de bienestar.
Su contenido en flavonoides y polifenoles ayuda a cuidar la salud cardiovascular, ya que estas sustancias están relacionadas con la prevención del proceso aterosclerótico y de la aparición de algunos tipos de cáncer.
Disminuye la presión arterial debido a que revitaliza la producción de una sustancia llamada prostacilina, encargada de regular la presión en las arterias.
La concentración de minerales en el cacao es muy alta en potasio, fósforo y magnesio. Éste último mineral tiene fama de de mejorar el estado de anímico de las mujeres durante el periodo premenstrual.
Aumenta el apetito sexual en las mujeres.
Es un buen tratamiento cosmético: mejora la circulación y ayuda a tener un cutis elástico.
En definitiva, comer un chocolate puede ayudarte e mejorar tu salud, siempre y cuando comas un poco y prefieras aquellos con muy baja cantidad de azúcar.
Recuerda que antes de tomar cualquier decisión en tu dieta, es necesario que consultes con tu Médico o Nutricionista.