Falta muy poco para ‘Gigantes en concierto’ y el cantante puertorriqueño Marc Anthony, quien será la figura de este show junto al dominicano Juan Luis Guerra, calienta motores y lo que será su reencuentro con el público peruano.
Desde Estados Unidos, Marc conversó con La República, a horas de su cita en el Estadio Nacional este miércoles 15 de octubre.

¿Tienes proyectos para volver a la actuación?

Estamos estudiando algunos proyectos y ofertas. A mí me encantaría volver a actuar, pero con mi itinerario de giras a veces se hace muy difícil. Tendríamos que separar tres o cuatro meses para proyectos de este tipo, aunque espero que pronto podamos incorporar uno de esos proyectos dentro de mi agenda de trabajo.

¿Cómo enfrentaste los cambios que se han dado los últimos años en la industria discográfica?

Para serte honesto, yo he tenido la bendición de mantenerme trabajando desde mis comienzos. ¡Y claro!, la industria ha cambiado mucho sobre todo con la llegada de toda la nueva tecnología y es un ambiente que a través del tiempo ha tenido sus altos y bajos. En términos de la tecnología ese aspecto nos da la oportunidad de llegar a muchos más lugares al mismo tiempo y es una gran ventaja para mostrar nuestro trabajo y hacerlo accesible a una mayor cantidad de fanáticos.

¿En qué proceso sientes que se encuentra tu carrera musical? Has conseguido muchos éxitos con tu más reciente disco 3.0. ¿Lo esperabas?

Me siento verdaderamente afortunado con la recepción que ha tenido mi más reciente producción 3.0. Hacía 10 años que no trabajaba un proyecto de música original y todo de salsa, y no sabía cómo el público lo iba a recibir. Fue una labor de amor de verdad y tener la oportunidad de trabajar otra vez con Sergio George fue una de las grandes satisfacciones dentro de todo este proceso.

¿Qué nos puedes comentar del sencillo ‘Vivir mi vida’, que se sale un poco de tu estilo musical?

Cuando escuché el tema por primera vez, lo hice en otro idioma y otra versión que no tenía nada que ver con el producto final de 3.0, pero sabía que había algo bien especial en ese tema.

Usualmente no hago canciones de este tipo, pero tenía la corazonada de que si la presentábamos con la letra y en versión de salsa, el público la iba a apreciar. Ahora te digo que lo que no esperaba para nada fue la manera en que fue inmediatamente acogida por todos de una manera tan grande y que la gente le hiciera su himno de vida. A diario, aun meses luego de la salida del tema, recibo mensajes de tantas gentes: mujeres, hombres y niños que han sido conmovidos por este tema.

Has sido parte del reality ‘The X Factor’ como asesor de los concursantes, ¿qué rescatas de esa experiencia?

Tuve la oportunidad de trabajar en ‘The X Factor’ y programas como “Q’ Viva”, tener la experiencia de conocer nuevos talentos y poder aportar o ayudar con mis conocimientos y tener la suerte de ser testigo de momentos que pueden cambiar las vidas de todas estas personas ha sido una experiencia enriquecedora. Cuando yo y muchos artistas de mi generación comenzamos en la música no existían tantas oportunidades de esta magnitud.

¿Qué tan difícil es para ti estar alejado de tus hijos tanto tiempo por el tema de tus giras y el trabajo?

Siempre he dicho que el mayor sacrificio de mi carrera es estar alejado de mis hijos. Ellos saben que tienen un padre que no tiene un trabajo convencional de 9 a 5 como decimos, pero hago el esfuerzo cada vez que puedo para hacer un alto en mis viajes y pasar tiempo juntos, tenerlos en sus vacaciones y ocasiones de ese tipo.

¿Cuál crees que es tu atractivo?, porque siempre se te ha visto con mujeres muy bellas como pareja…

Bueno, ya me han preguntado eso antes y creo que es mi personalidad.

Brindas ayuda social a los niños a través de orfanatos en distintas ciudades. Cuéntanos sobre ello.

Sí, en el pasado he apoyado muchas causas, y aún lo hago, sin embargo durante estos últimos tres años he estado concentrado en la creación y desarrollo de la Fundación Maestro Cares, que creamos mi socio Henry Cárdenas y yo para construir orfanatos y hogares de paso en Latinoamérica. El primer orfanato lo abrimos en La Romana, República Dominicana, en abril, y muy recientemente comenzamos a construir un hogar de paso en Barranquilla, Colombia. De ahí estamos pensando en pasar a México, Puerto Rico y otros lugares de Latinoamérica.