Problemas y soluciones para las uñas
Si tus uñas se rompen, escaman o debilitan, puede que estén enviándote señales de que algo en tu organismo está cambiando.
Conoce aquí qué están intentando decirte y cómo atenderlas y cuidarlas.
Uñas quebradizas y resecas
Si tus uñas se rompen cada vez que comienzan a crecer, puede que tu cuerpo te esté avisando que necesitas tomar vitaminas o alimentarte mejor.
Muchas veces gastamos frascos de endurecedor sin obtener resultado, cuando la vitamina B, hierro, calcio y zinc son los verdaderos responsables de mantener las uñas fuertes.
El agua, la acetona, algunos esmaltes y productos de limpieza debilitan las uñas, así que usa guantes para hacer tus labores de limpieza.
Uñas escamadas
Así como las de un pescado, tus uñas pueden presentar capas que se van desconchando y por ende, deterioran su salud y apariencia.
Esto puede ser signo de deshidratación, exceso de estrés, falta de descanso y hasta algún desorden tiroideo. Lo primero que debes saber es que no debes retirar las escamas, ya que son un mecanismo de protección.
Lo segundo, es aprender a sanarlas: ingiere mucho líquido, hidrátalas diariamente con aceite de oliva, disminuye la ingesta de cafeína, duerme ocho horas y haz ejercicio para drenar el estrés.
Esas rayitas blancas
Parecen escamas y no lo son. Se trata de una mancha en la zona inferior de la uña y que sólo pareciera quitarte al cortar la misma.
Esto suele ser síntoma de falta de vitamina A, consecuencia de un golpe o un corte inadecuado de la cutícula. No obstante, cuando la uña presenta manchas amarillas, puede tratarse de la presencia de un hongo, así que será preciso visitar al dermatólogo.
Uñas acanaladas
Son frecuentes en las personas de edad avanzada y a veces causada por la falta de líquido en el organismo. Mejora su apariencia hidratándolas y bebiendo ocho vasos de agua diarios.