Pablo Alborán: «Soy tremendamente inseguro»
A pesar de la fulgurante carrera que ha conseguido labrar Pablo Alborán desde que se diera a conocer en 2011, lo cierto es que el cantante no puede evitar sentirse inseguro de sí mismo, por lo que necesita el apoyo de su entorno para convencerse de que puede alcanzar el éxito.
«Yo tenía un productor y un mánager que confiaban mucho en mí y lograban convertir en oro todo lo que hacía. Fue muy importante que hubiera un equipo que confiase en mí, su convicción es necesaria porque yo soy tremendamente inseguro. Creo que justamente eso me ha hecho ser tan riguroso«, señaló durante una entrevista a la revista argentina Para Ti.
Consciente de lo complicado que es sobrevivir en una industria tan difícil como la musical, al joven malagueño no le gustaría que sus hijos siguieran sus pasos para evitarles los sinsabores de la profesión.
«Yo mismo me agarraría la cabeza si un hijo me dijera que quiere dedicarse a la música. Esta es una industria insegura, arbitraria, fugaz y exigente», apuntó.
Quizás también quiera evitarles una de las partes que menos le gustan de la fama, la de ver su vida expuesta en los medios de comunicación, algo que trata de evitar exhibiendo siempre una gran discreción en su plano más personal.
«Si tuviera pareja no te lo diría. Porque es la única parcela de mi vida que todavía me queda para mí, igual que mi familia. Prefiero resguardarla, no me gusta exponerla a todo el mundo», explicó, para más tarde lamentar el hecho de que todo el mundo tenga una imagen preconcebida de él: «Un cambio que noté cuando me hice famoso es que todo el mundo tiene un preconcepto antes de conocerte. Cuando vas a un lugar donde hay gente extraña -la prima de alguien o algún amigo de un amigo- te topas con que tienen ya una imagen construida de ti. Es algo natural, pero en un punto te empieza a condicionar y hace que estés pendiente de cosas que antes ni pensabas».
A pesar de no querer dar ninguna pista sobre su vida sentimental, Pablo Alborán reconoce que es un hombre romántico, y no duda en plasmar su idea del amor en sus canciones, a pesar de que mucha gente lo considere cursi.
«El romanticismo está muy castigado, continuamente se asocia a algo negativo, rosa y cursi que nos da vergüenza y queda relegado solo a la intimidad, cuando en realidad es uno de los temas más importantes de la vida», añadió.