Raphael más de 50 años en el escenario “Cantar es la pasión de mi vida”
Raphael hacer planes para el futuro más que mirar atrás, a su exitosa carrera de más de 50 años. “Cantar es la pasión de mi vida”, asegura el incomparable astro español sobre la fuerza que lo mueve a cantar con la misma vitalidad con la que comenzó su carrera.
“Como soy una persona que está todavía tan en activo, no estoy nunca en la labor de reflexionar ni de recordar. No soy nostálgico. Siempre estoy pensando en el futuro”,
Raphael, a los 69 años, es una de las figuras musicales más trascendentales de España, con una carrera grandiosa, sostenida por su portentosa voz y su dramático y apasionado estilo interpretativo que ha convertido sus canciones en clásicos de la cultura popular en su país y en toda América Latina.
Algunos de los temas emblemáticos de la carrera de Raphael son Yo soy aquel, Como yo te amo, Mi gran noche, En carne viva, Cuando tú no estás, Desde aquel día y Digan lo que digan, además de sus excelsas versiones a canciones populares mexicanas como La llorona y Huapango torero y el clásico vals peruano Que nadie sepa mi sufrir, contenidos en más de 80 discos.
Algunos de los mayores éxitos de Raphael, a quien sus seguidores llaman El Divo de Linares, han sido escritos por el compositor español Manuel Alejandro, a quien el cantante llama “el mejor compositor… de lengua española que existe” y quien lo marcó como artista ayudándolo a definir su estilo característico.
“He hecho con Manolo la friolera de 35 discos… la verdad es que él es la persona que más ha influido en mí, en mi forma de cantar. Él ha escrito especialmente para esa forma de cantar y de expresar. Le estoy muy agradecido”, detalla Raphael sobre la gran mancuerna que ha hecho junto al compositor y productor español.
Una de las características en la carrera de Raphael es su apasionada entrega en cualquier escenario, lo mismo sea el Auditorio Nacional de México, el Palacio de Bellas Artes de Madrid, el Teatro Olympia de París que en una teatro en algún pueblo provinciano en Latinoamérica.
“Para mí el escenario es el sitio al que le tengo más respeto, esté donde esté… el escenario es mi casa, es en donde me siento como pez en el agua”, afirma Raphael. “Como sea de grande la ciudad eso ya me importa menos… es el escenario el importante y siempre me entrego exactamente igual y mis conciertos duran lo mismo”.
Un concierto de Raphael es un vertiginoso viaje musical en donde cada canción parece estar cosida una con otra de manera muy sutil para crear un efecto emotivo que crece en un clímax casi volcánico en los espectadores hasta el final.
El cantante revela que ése es otro de los éxitos de su carrera.
“Eso es lo que mejor se me ha dado siempre en mi vida profesional… cocinar un buen concierto. Sé por dónde hay que empezar y por dónde estar en la mitad y por dónde terminar”, detalla Raphael.
El cantante asegura que componer el repertorio de sus espectáculos es “como una partida de ajedrez en donde en vez de tener las 32 piezas del juego tengo las mil y pico de canciones que he grabado, las desparramo, y empiezo a elegir. En eso yo jamás me he equivocado… Es muy difícil hacer un concierto que mantenga al público en tensión del principio al final”, asegura.
Y agrega entre risas: “Creo que tengo como cien canciones de las que no podría prescindir, pero no puedo cantarlas todas, pero sí llego a 44”.