El cantautor español Alejandro Sanz realizará en mayo una gira por cinco ciudades de EE.UU. en las que dice sentirse «como en casa» y en las que presentará un espectáculo «lleno de novedades».

«No vale decir ‘Yo ya vi la gira pasada’ porque no tiene nada que ver. La banda ha cambiado totalmente», dijo hoy a Efe el músico sobre «La Música No Se Toca Tour».

Alejandro Sanz iniciará esta gira el próximo 1 de mayo en Los Ángeles, para actuar tres días después en Nueva York y posteriormente en Washington (7), Miami (9) y San Juan (12).

El compositor de temas como «Corazón partío» o «La tortura» explicó que la mitad de la banda que le acompañará en esta gira esta compuesta por mujeres y que su sonido es «muy peculiar», tanto como el «novedoso» trabajo de luces.

«La sorpresa es ver este concierto, que es un viaje que vale la pena», defendió el artista de 44 años.

Destacó que tras tantos años residiendo largas temporadas en EE.UU. hay ciudades en las que siente «como en casa», como Miami, Nueva York, Los Ángeles o Washington, urbe de la que dijo que «no parece muy latina, pero tiene una gran comunidad hispana y son muy activos en los conciertos».

Una de las paradas de la gira estadounidense del cantante madrileño será el mítico Radio City Music Hall de Nueva York, recinto que mantiene la magia de los grandes nombres que se han subido a su escenario.

«Los sitios conservan determinadas energías y se nota en los sitios donde han pasado cosas muy grandes. El Radio City Music Hall de Nueva York es fantástico y el American Airlines de Miami también tiene su punto», apuntó en ese sentido.

Aseguró que cada artista «afronta los conciertos con las armas que tiene» y recordó que al inicio de su carrera la «inconsciencia» y el «descaro propio de la juventud» le llevaban a «atreverse a todo sobre un escenario».

En cambio, ahora sus actuaciones están más basadas en la «experiencia» y en ser sabedor de que ha trabajado para presentarse ante el público en las mejores condiciones.

Con los años, explicó, afronta las giras con las complicaciones que supone separarse de la familia y el tener que «cuidarse» más, pues los años van pasando y viaja «por medio mundo», cambiando horarios y gastronomías.

Por ello, asegura necesitar tiempo entre actuación y actuación, pues en cada concierto se entrega y su cuerpo necesita recuperarse.

Sanz dijo ser «poco caprichoso» en sus peticiones a los organizadores de sus conciertos, pero fue rotundo al afirmar que lo que más le importa es que técnicamente la producción sea impecable, tanto en seguridad como en la «calidad de sonido».

«Cada vez que me llaman para tocar en algún sitio para mí es un regalo», dijo el cantautor, que citó a su compatriota Joaquín Sabina: «A los músicos nos deberían pagar por el traslado de un lugar a otro y los conciertos deberíamos regalarlos».

El autor de «No es lo mismo» o «Pisando fuerte» aprovecha también las giras para involucrarse con la ciudad que visita para cada concierto.

«No solo es bueno para mí, sino también para mi carrera. Cuando llego a un lugar me gusta involucrarme un poco con lo que pasa en el país, que no sientan que soy alguien que viene y se va. Me gusta ‘empaparme’ y dentro de mi alma de artista tengo un hueco para el viajero», explicó.

Sanz aseguró que su actual gira va a «durar bastante» y que paulatinamente se van a ir agregando fechas a la misma. Tras sus conciertos en EE.UU. actuará en Venezuela y posteriormente irá a España a descansar.