Sony Ericsson quiere que una nueva línea de teléfonos inteligentes impulse su crecimiento, tras un decepcionante final del 2010.

La empresa, que informó ganancias del cuarto trimestre menores a las esperadas por los analistas, había lanzado el mes pasado el Xperia Arc y espera presentar más teléfonos móviles basados en el software Android de Google en febrero.

Pero los modelos no llegarán a tiempo a las tiendas para apoyar los resultados del primer trimestre, lo que deja al grupo con una brecha que cubrir, tras ya haber bajado los precios en Navidad para conseguir que los consumidores compraran sus teléfono ya antiguos.

«Siempre hemos tenido como prioridad la rentabilidad, pero debo admitir que habrán algunas dificultades en el primer trimestre», dijo el presidente financiero, Bill Glasier, en una conferencia telefónica con analistas.

La empresa, una sociedad a medias entre la sueca Ericsson y la japonesa Sony Corp, y está apuntando a conseguir ganancias en estos tres meses, añadió Galsier.

En el cuarto trimestre, Sony Ericsson despachó menos teléfonos de los esperados a un precio promedio de 136 euros, un 12 por ciento menos que en el trimestre anterior.

Su pobre desempeño en el cuarto trimestre contrasta con el de Apple Inc, fabricante del iPhone, cuyos resultados superaron los pronósticos esta semana.

El presidente ejecutivo de Sony Ericsson, Bert Nordberg, admitió que la empresa había subestimado la velocidad con la que necesitaba lanzar nuevos productos, pero dijo que este año será más rápido.

«Esperamos un año mejor al anterior», dijo Nordberg cuando le preguntaron por las perspectivas de ventas y ganancias para el 2011.